La menopausia no es una enfermedad, es una nueva etapa
Durante mucho tiempo, la menopausia ha sido vista como el principio del declive. Se nos ha hecho creer que es el fin de nuestra juventud, nuestra feminidad e incluso de nuestra validez. Pero nada más lejos de la realidad.
La menopausia no es una enfermedad, es un proceso natural que todas las mujeres atravesamos. Sin embargo, el miedo y la desinformación han hecho que muchas sientan que su cuerpo les está fallando. La clave no está en luchar contra la menopausia, sino en entenderla, aceptarla y adaptarse a los cambios de una manera saludable.
El capítulo de hoy no sólo desmonta el mito de que la menopausia es una enfermedad, sino que también ofrece una perspectiva más positiva y realista sobre esta etapa.
¿Por qué pensamos que la menopausia es una enfermedad?
Desde pequeñas, la sociedad nos ha condicionado a pensar que nuestro valor está ligado a nuestra capacidad reproductiva. Antes de los 40, somos "jóvenes e inexpertas", pero en cuanto llegamos a esa edad, empezamos a preocuparnos por "dejar de ser válidas".
Este miedo se refuerza con la forma en que se ha tratado la menopausia durante décadas: como un problema médico que hay que solucionar en lugar de un proceso natural que hay que comprender.
La medicalización de la menopausia: ¿realmente necesitamos tanta medicación?
Es cierto que la menopausia puede traer consigo síntomas molestos, como sofocos, cambios de humor o insomnio. Pero en lugar de buscar estrategias para cuidar el cuerpo de manera integral, muchas veces el primer recurso es medicar sin más.
Es fundamental diferenciar entre dos cosas:
- Los síntomas naturales de la menopausia, que pueden mejorar con cambios en el estilo de vida.
- Las afecciones médicas que pueden aparecer en esta etapa, como osteoporosis o problemas cardiovasculares, que sí requieren atención especializada.
La clave está en tratar la causa, no solo los síntomas, y en no ver la menopausia como algo que necesita ser "curado".
La menopausia como oportunidad: tu bienestar es la prioridad
La menopausia es un punto de inflexión, una etapa en la que el cuidado personal debe convertirse en una prioridad absoluta. No significa resignarse a sentirse mal, sino tomar el control de la salud de manera activa.
Es normal que, debido a los cambios hormonales y al ritmo de vida que llevamos, en algunos momentos necesitemos ayuda profesional, ya sea a nivel nutricional, psicológico o médico. No hay mejor inversión que la que hacemos en nuestra propia salud.
Aprovechar esta etapa para hacer ajustes en la alimentación, la actividad física y el bienestar emocional puede marcar la diferencia en cómo nos sentimos, ahora y en los años por venir.
Hábitos que marcan la diferencia en la menopausia
Antes de buscar soluciones rápidas o tratamientos innecesarios, hay cambios sencillos pero poderosos que pueden hacer que la menopausia sea mucho más llevadera.
1. Contacto con la naturaleza
Pasar tiempo al aire libre reduce el estrés, mejora la regulación hormonal y tiene un impacto positivo en el estado de ánimo. Caminar por un parque, sentarse al sol o simplemente respirar aire fresco puede ser más beneficioso de lo que imaginamos.
2. Tiempo exclusivo para ti
Es momento de dejar de poner a todo el mundo por delante. La menopausia es una señal de que el cuerpo necesita atención. Dedicarse tiempo a hacer cosas que realmente llenen es fundamental para el equilibrio emocional.
3. Luz solar y vitamina D
La vitamina D es clave para la salud ósea y el sistema inmunológico. Siempre que sea posible, hay que tratar de exponerse al sol de forma segura unos minutos al día. Si esto no es viable, puede ser necesario un suplemento, pero siempre bajo supervisión profesional.
4. Ejercicio como prioridad
El movimiento es esencial en la menopausia. No se trata solo de "mantenerse en forma", sino de cuidar la salud ósea, prevenir la pérdida muscular y regular el metabolismo.
El mejor ejercicio es el que se disfruta y se puede mantener con el tiempo. Algunas opciones recomendadas son:
- Entrenamiento de fuerza para evitar la pérdida de masa muscular.
- Caminatas al aire libre para mejorar la salud cardiovascular.
- Yoga o pilates para fortalecer el cuerpo y reducir el estrés.
Más allá de la intensidad, lo importante es moverse de forma constante.
Medicina y menopausia: equilibrio entre lo natural y la ciencia
La ciencia y la medicina han avanzado mucho, y hay tratamientos que pueden ayudar a quienes realmente los necesiten. El problema es que muchas veces se recurre a la medicación antes de probar soluciones básicas y accesibles.
Es fundamental encontrar un equilibrio:
- No automedicarse sin antes revisar el estilo de vida.
- No rechazar la medicina si realmente se necesita.
- Abordar la causa del problema y no solo tapar los síntomas.
Cada mujer vive la menopausia de manera diferente, y lo más importante es tomar decisiones informadas y personalizadas.
Vivir la menopausia desde la salud, no desde el miedo
La menopausia no es el fin de nada. Es una nueva etapa que, con el enfoque correcto, puede ser de crecimiento y bienestar.
No se trata de resignarse ni de medicalizar cada cambio que ocurre en el cuerpo. Se trata de escuchar lo que necesitamos y hacer de nuestra salud una prioridad.
El verdadero cambio empieza cuando dejamos de ver la menopausia como un problema y empezamos a verla como una oportunidad para vivir mejor.